Horas, días, meses, años...Ya perdí el sentido del tiempo...
El peso que me hunde,
a hecho que desvarié,
la vista distorsionada...
por esa luz cegadora,.
todo ah acabado conmigo...
Veo sombras sobre mi
que se mueven lentamente
intentando llegar de un punto
a otro...
pasando por la desesperación,
se hunden tarde o temprano,
en este silencio...
junto a millones que se lamentan...
Todo el tiempo, uno zarpa,
y otro se hunde...
intentando llegar al final,
intentando alcanzar esa mano,
una que al sujetar...
te lleva hacia donde todos quieren llegar...
yo solo observo, la desilusión,
el miedo, y dolor al hundirse de muchos...
Hundiéndose en este mar del Hades...
hundiéndose en el infinito...
en este mar...
que te hace sentir hambre,
un calor abrazador,
un dolor horrible en el cuerpo,
y los peores recuerdos reviviendo...
los recuerdos del tiempo que se estuvo arriba del mar...
Todo culmina aquí...
pero la mano se extiende...
se extiende en lo profundo,
acercándose a mi...
esfuerzo mi brazo y lo extiendo,
desollando-me a cada momento,
por la presión de este liquido parecido al agua...
desesperado por alcanzar la mano...
Con un gran dolor esta me toma...
y me jala hasta la superficie...
y con el sufrimiento, doy un grito,
un grito sordo
descuartizan-dome con el brusco movimiento...
viendo una luz a lo lejos, que se acerca cada vez mas...
y salgo de un sueño... todo era un sueño...
me veo en una playa ya en el ocaso, con botes cubriendo la bahía...
Todo era arena, desierto y playa hechos uno...
todas mis calamidades habían desaparecido,
todo era un regocijo... pero no acabo ahí,
la arena me tragaba, y debía moverme para no hundirme...
dándome cuenta... de que mi carrera aun no acaba...
el mar era solo el comienzo... este desierto, es lo que sigue...
ahí que continuar con la esperanza...
de llegar a un lugar mejor...
Por: Matias Aaron Albornoz Rebolledo.
Titulo: Una carrera por vivir.
Lugar: Santiago, Chile.
Fecha: Lunes 17 de octubre del 2011